El misterio de las funciones ejecutivas en el Trastornos por déficit de la atención / hiperactividad (TDAH)
En estos días los niños y niñas tienen más obligaciones y oportunidades que antes. La presión para hacer muchas cosas todo el tiempo y tener éxito se ha multiplicado. La palabra planificar está en los labios de todos los padres de familia y docentes, y las expectativas para ser exitosos e ingresar en la universidad son considerables. En este contexto los niños, niñas y adolescentes con Trastornos por déficit de la atención / hiperactividad (TDAH) ponen en riesgo su autoestima por la frustración experimentada. Por todo esto, es importante estimular las funciones ejecutivas.
En el TDAH las habilidades de las funciones ejecutivas son variables según la situación en las que deben resolver una tarea. Donde solo cuando la actividad que se les presenta les genera mucho interés, no experimentan deficiencias en sus funciones ejecutivas, por lo que pueden concentrarse muy bien en cumplir la tarea específica. Pero eso no significa que si pueden hacer ésa actividad, deberían poder hacer otras tareas que reconocen como importantes. La motivación o temor por la tarea cambia la química del cerebro instantáneamente y moviliza la atención, pero estos cambios no están bajo el control voluntario. Ya que las funciones ejecutivas operan muy rápidamente, generalmente con automaticidad y sin mucho pensamiento consciente, excepto en situaciones desconocidas o nuevas que requieren un enfoque más lento y reflexivo.
El TDAH se le ha considerado generalmente como un problema de comportamiento de los niños y adolescentes que están excesivamente inquietos y distraídos. Sin embargo, en la actualidad, el TDAH se está reconociendo gradualmente como un trastorno complejo del neurodesarrollo del sistema de las funciones ejecutivas. Así mismo, inicialmente se pensaba que el TDAH es un fenómeno solo de niños, pero ahora se conoce que existe igualdad de posibilidades que aparezcan en niñas, aunque en ellas, los síntomas suelen ser más sutiles y no responden a los estereotipos (childmind.org). En el 70% de los casos persisten en la adolescencia y en la edad adulta, lo que afecta no solo la educación, sino también el futuro laboral y social (Brown, 2021).
Las funciones ejecutivas aumentan su complejidad con la edad y la escolaridad a medida que aumentan las capacidades del niño, la niña y el adolescente. Para las personas con TDAH, estas funciones ejecutivas se afectan con mayor frecuencia que para la mayoría de las personas, pudiendo llegar hasta un 30% o generar una diferencia en el desarrollo de 3 a 6 años (adhd australia.org.au). Aunque alguna vez se consideró que el TDAH siempre involucra hiperactividad e impulsividad, muchos niños, niñas y adolescentes con TDAH nunca han sido hiperactivos o impulsivos, sino por el contrario, algunos tienden a ser más lentos. El TDAH no tiene nada que ver con la inteligencia de una persona, se encuentra en toda la gama de habilidades intelectuales y de la función ejecutiva.
Una investigación que involucró a 61 000 niños,niñas y adolescentes de 6 a 17 años, encontró que el 67% de los diagnosticados con TDAH tenían adicionalmente comorbilidad con otros trastornos psiquiátricos o del aprendizaje, como: desórdenes de aprendizaje (46,1%), desórdenes de conducta (27,4%), ansiedad (17,8%), depresión (13,9%) y desordenes del espectro autista (6%) (Larsen, 2011).
Finalmente, para mejorar las funciones ejecutivas en niños, niñas y adolescentes con TDAH, tenemos varias estrategias que podemos considerar: establecer rutinas básicas; más tiempos para la ejecución de tareas; incrementar la motivación y responder a la expectativa; hacer visible la planificación, la tarea puntual y el tiempo de ejecución; incrementar la retroalimentación positiva y las felicitaciones; promover los deportes colectivos, juegos de mesa y las actividades físicas; cuidar los hábitos de alimentación y sueño.
Brown, T.(2021) Special Report—ADHD: A Complex Disorder of the Brain’s Self-Management System. Psychiatrics news. American Psychiatric Association. Published Online: 21 Sep. 2021. https://psychnews.psychiatryonline.org/doi/10.1176/appi.pn.2021.10.20
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